viernes, 27 de enero de 2012

La flor de hielo: Un desenlace atrapante e introspectivo

Hace unas semanas terminamos de leer la novela de Ariel Puyelli, que cierra su trilogía aventurera y cultural inciada con La Maldición del Chenque, y seguida por El Cultrún de Plata; ambas editadas por Editorial Estrada, bajo la colección Azulejos.




Un refresco para el alma que trajo recuerdos de la infancia...
 
De la genial mano de GataFrida Ediciones, nos pareció una novela simbólica desde lo personal, reconociendo en los personajes (algunos mas que otros), el espíritu de la primera entrega, y con ella, de nuestra infancia leyéndolos. Es una novela ágil y entretenida, que conduce a un buen desenlace de la trilogía.
Los aprendizajes que descubren los protagonistas, el costado espiritual de la trama, nos pareció el punto más álgido, ya que relaciona la profundidad de los personajes con los peligros que los rodean en el mundo físico.
 
Con personajes todavía fieles a la primera novela, y con otros que, en nuestra opinión, podrían mejorarse; resulta ágil, emotiva, con suspenso y acción, pero también, con viajes introspectivos, reflexiones y susurros de la cosmovisión mapuche. Como sus predecesoras, funciona sin dudas como entrepuerta a la cultura aborigen de nuestro país.
 
 
Susurros del libro:
 
"Una montaña alta puede estar en la superficie de la tierra o en su interior. Todo puede estar en cualquier lugar. Todo peude aparecer y desaparecer en cualquier momento."
 
"-La que duda es la mente. El corazón es el que sabe. Y no siente dudas jamás."
 
"-(...) El verdaderamente poderoso sabe conquistar la debilidad. Convivir con ella, reconocerla, amaestrarla, nunca intentar sofocarla o eliminarla."
 
"-Soñemos. Pero estemos despiertos."
 
 
 
 

1 comentario:

  1. "-La que duda es la mente. El corazón es el que sabe. Y no siente dudas jamás."
    Hermosa frase... Un genio Ariel Puyelli...

    Fá.

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