miércoles, 22 de junio de 2011

Entrevista a Jake Gyllenhaal por "Ocho Minutos Antes de Morir"

 


Aquí les cuelgo una entrevista realizada a uno de mis actores favoritos por su última película, que se estrena mañana en cines argentinos. Una historia de acción y ciencia ficción que en un principio no me convencía, pero que ahora me suena bastante prometedora.
En la entrevista (extraída del suplemento Espectáculos del Diario Clarín de hoy), Jake habla de esta película, de su inicio en Donnie Darko (reitero: sin dudas, la mejor película que puede existir), de sus sensaciones y pareceres del cine en la actualidad, y un breve comentario del rodaje Secreto en la montaña (una de sus labores más emblemáticas), y de su relación con el fallecido Heath Ledger y su familia.
 Espero que la encuentren tan interesante como yo la encontré:
(Copio la nota; no obstante les dejo el link en caso de que les interese: http://www.clarin.com/espectaculos/cine/Jake-Gyllenhaal-Todas-peliculas-politicas_0_503949624.html)

CINE

Jake Gyllenhaal: "Todas las películas son políticas"

Entrevista. De regreso a la ciencia ficción. El actor de “Secreto en la montaña” y “El día después de mañana” retorna al género con “8 minutos antes de morir”, que se estrena mañana.
  • 22.06.2011 | Por Nazareno Brega Especial Para Clarín
La consagración le llegó con Secreto en la montaña , junto a Heath Ledger, en un papel que marcaría la vida de ambos. Jake siempre tuvo sensaciones encontradas sobre la película y más de una vez contó que “a veces no es divertido filmar.
Secreto...
fue durísimo, pero nos hicimos todos tan amigos que nos seguimos viendo el resto de nuestras vidas”. Gyllenhaal se convirtió en el padrino de Matilda Rose, la hija de Heath Ledger y Michelle Williams, sus compañeros en ese filme.
La carrera de Jake despegó y transformó a esa promesa en una estrella. Gyllenhaal vuelve ahora a la ciencia ficción en 8 minutos antes de morir , donde Jake tiene la misión de meterse en el cuerpo de otra persona ocho minutos para impedir un ataque terrorista en Chicago.
El lo explica mucho mejor: “Mi personaje es un piloto de helicóptero que, por determinadas circunstancias, tiene la misión de entrar en el cuerpo de otra persona para descubrir quién puso una bomba en un tren. Se mete en el cuerpo de una de las víctimas y tiene que repetir sus últimos ocho minutos de vida una y otra vez hasta descubrir al terrorista para prevenir ataques futuros. Todo eso es posible gracias a un programa que se llama Código Fuente y te permite meterte en el cuerpo de alguien durante los últimos ocho minutos de su vida. Ahí se puede cambiar la historia y se experimentan las cosas de una manera distinta.” ¿Cómo fue filmar una y otra vez esos ocho minutos del tren buscando algunas diferencias? Me encantó la idea de repetir una misma escena incorporando variantes, así como me encanta la idea de usar la ciencia ficción para crear tus propias reglas. Te obliga a estar muy atento y hace que filmar sea mucho más divertido de una manera intelectual. Hay que tener siempre en mente qué se probó ya y tener claro qué vas a hacer después. Me hizo acordar mucho a cuando estaba filmando Donnie Darko , que construye un mundo parecido. Me encanta filmar así.
8 minutos...
tiene muchas partes donde estoy encerrado en una cápsula, donde interactúo con el personaje de Vera Farmiga, pero en muchos momentos estoy hablando solo. Ahí usé mucho la imaginación. Cada vez que agregaba algo tenía que pensar cuál podría ser la respuesta del personaje de ella para poder seguir. Es divertido manejarte en un mundo donde las únicas reglas que existen son las que vos creaste.
¿Qué harías si tuvieras sólo ocho minutos antes de morir? ¡Depende el contexto! (risas). ¿Si estoy en un tren y me tengo que meter en el cuerpo de alguien más? Sé que ésa es una pregunta casi obligatoria para hacerme, pero en realidad la película trata sobre meterse en el cuerpo de alguien más para evitar una tragedia. Si tuviera la posibilidad de decidir sobre eso, nunca me pondría en esa posición. Elegiría a alguien que sea mucho más inteligente y esté en condiciones de salvar a esa gente. Pero sería increíble poder entrar al cuerpo de alguien como Martin Luther King justo antes de que salga al balcón donde lo asesinaron, o al de John Fitzgerald Kennedy o alguna persona que haya sido importante para el mundo. Si esas vidas se hubieran salvado, ¿cómo sería el mundo hoy? Eso es mucho más importante de lo que yo podría hacer en mis últimos ocho minutos de vida.
¿Hollywood puede volver a recurrir a la ciencia ficción para hablar de política, como en los ‘50? Yo hace tiempo que digo que todas las películas son políticas. Creo que los cineastas y todos los involucrados en el proceso de creación de una película tienen una responsabilidad con el público y tienen que entender qué se dice y por qué se dice. Duncan Jones siente esa responsabilidad y tiene la madurez que eso implica. Cuando muestra imágenes perturbadoras o brinda una visión política, es porque las eligió minuciosamente y tuvo en cuenta todo lo que puede provocar eso. Espero que todos los cineastas sientan la responsabilidad de expresar lo que piensan. No sé si la responsabilidad de hablar de política, pero sí de ser sinceros con sus miradas. Y que sientan la responsabilidad de mandarle un mensaje al público no sólo para ganar más plata, sino para cambiar la mente de la gente. Yo creo que es posible que Hollywood se mueva hacia ese lugar. Yo estoy tratando de hacerlo.
Durante mucho tiempo se habló de vos como la gran promesa de Hollywood. ¿Sentís que estás cumpliendo las expectativas? No creo que sea posible, por más que hagas tu trabajo muy bien, cumplir todas las promesas en ningún trabajo. En esta industria uno tiene oportunidades extraordinarias, pero muchas veces es difícil que se pierda esa idea de ‘promesa’. A los 21 viajé a Londres para hacer teatro en el West End. Allá se habla sólo del potencial de uno y de ir creciendo como actor, no importa estar a la altura de lo que se piense de vos. Hay gente que quiere transformarse en todo eso que podés ser de un tirón, pero yo prefiero ir despacio, dando pasos muy pequeños. Me siento bendecido por lo que tengo y por todo lo que tuve hasta ahora. No puedo dejar de pensar que tengo un trabajo extraordinario.

martes, 21 de junio de 2011

Mala Luna: Tinta juvenil actual, histórica y poética

Tras casi un mes en el escritorio a la espera de que escriba sobre ella, esta obra obtiene el lugar que se merece en el blog.
Muy bien narrada, con buenos enlaces entre pasado y presente, interesantísimos personajes y un innegable espíritu español, la novela narra la historia de Clara y Víctor, dos adolescentes que deben hurgar en el pasado de sus familias para dar con un cuaderno perdido en el tiempo, que podría contener poesías inéditas del poeta cabrero Miguel Hernández.
Ya me parecía prometedor desde su hallazgo, en uno de los tantos stands de la Feria del Libro de Buenos Aires. Sin embargo, al leerlo (y aunque en algún momento me haya parecido algo denso) tuve la certeza de que así lo era. La autora trasluce con éxito el espíritu de lugares y personajes, nutriendo la trama tras cada capítulo. Además cuenta con la increíble capacidad de hacer que el lector se sienta identificado o se encariñe con casi todos los personajes, más allá de que aparezcan poco o mucho. Muy bien hilada la relación entre el pasado y el presente, y la capacidad de reparar los errores que cargan en nuestra identidad; el amor hacia Miguel Hernández y su mundo de poesía.
Este libro me abrió las puertas a dicho poeta y a su curiosa poesía. 
Pero lo que más rescato es la cantidad de espectros humanos, de sensaciones y emociones que trasluce en sus entrañables personajes.  
¡Excelente inicio en la literatura, Rosa Huertas!

Sin duda, el segundo gran hallazgo de la Feria del libro 2011.


Con El Portal de la Sombra y Mala Luna, maravillas de la Feria.


Lo mejor:

-El final inesperado, que me dibujó una sonrisa.
-Los personajes, entre los cuales destaco a Víctor, con el cual todos los adolescentes, en mayor o menor medida, podemos sentirnos identificados; a Cayetana, lúgubre y misteriosa, muy bien representada como un fantasma de la guerra; a Consuelo, su dulzura y bondad que iluminan la historia; a la muchacha que roba el vestido de Cayetana, de apariciones breves pero que incitan a la reflexión; a Aurelio y su mundo de sensaciones.
-La capacidad de transmitir climas y sensaciones con tanta profundidad, como la ciudad en la posguerra, la confusión de sus personajes, sus luces y sombras.
-La fortaleza de la poesía, del escribir, para con la historia y con nosotros mismos.

Lo flojo:

-La rotunda irrupción al pasado de la mano de los escritos de Aurelio, que empiezan siendo densos debido a que uno quiere saber qué ocurre con Víctor y Clara, pero que después terminan enganchando tanto o más que lo anterior.
-El personaje de Josefina, y con ella, el aura de "tiempos felices" en Orihuela, que podría arreglarse para hacerse más llevadero.

Susurros del libro:

"¿Qué puede haber más doloroso que sufrir prisión con veinte años, más desesperado que estar encerrado, aguardando, quizá, la muerte cuando la vida corre por tus venas, más angustioso que saber que la libertad ya no existe ni dentro ni fuera de la cárcel?"

"-La vejez no vale nada para ellos -se decían-, no les interesa lo que tengamos que contarles, no entendemo su idioma ni ellos el nuestro."

"Pero los adultos siempre esconden un fantasma en algún cajón. Muchos creen que lo han olvidado, de hecho lo olvidan, hasta que algún día alguien, o ellos mismos, abren ese cajón en algún descuido y ya no saben cómo cerrarlo."

"-Hace tanto tiempo de esto que ya no os afecta ni os conmueve. También es culpa nuestra, que no lo hemos sabido contar o no hemos querido hacerlo. Todavía vivenmuchas personas que sufrieron esta maldita guerra, que padecieron las cárceles y la represión.
-Pero sólo nos habéis hablado del hambre.
-Porque eso lo entiende todo el mundo."

"-(...) Los jóvenes creéis que está en Internet, que los libros son una especie en extinción. Un libro no se bloquea, ni se borra de repente, ni necesita pilas ni electricidad."

"-(...) Esa es la maravillosa cualidad de los buenos poetas, que nos hacen sentir lo que ellos sienten, que parece que escriben leyendo nuestra alma."

"Abuelo y nieta permanecieron unos minutos en silencio. Su mutismo parecía un homenaje a todos lo que se desvanecieron en el tiempo por culpa de la guerra o la indiferencia, que en muchos casos venía a ser lo mismo. La muerte busca distintos caminos para cumplir sus propósitos, y sabe servirse de los violentos y los mezquinos."

"-A veces hace falta remover el pasado, sobre todo si es para sacar la verdad del fondo."

"-(...) Ahora escribimos tan poco a mano que no conocemos la caligrafía de las personas más cercanas a nosotros."

"-(...) Si le gustaba alguna frase del libro que estaba leyendo, me la copiaba y me decía que pensase sobre ella. Le encantaba escribir cartas. Siempre que me iba de viaje se las arreglaba para que yo recibiese una aunque estuviese fuera una semana. Aquellas cartas me acompañaban, por eso la letra de mi madre ilustra casi toda mi vida."  

"-(...) Eran sus versos los peligrosos, su sueño de ser poeta lo que le hizo odioso a los ojos de quienes no pensaban como él."

"-Si no hubiese ordeñado sus sueños no estaríamos aquí, no habríamos disfrutado sus versos, no leeríamos un poema dedicado a él y no buscaríamos un cuaderno de tapas negras. Nosotros somos los herederos de su sueño, los que mantenemos vivo su recuerdo."

"-Y nunca se sabe adónde nos lleva el camino que elegimos."

"¿Qué somos si nos borran los recuerdos de nuestra vida?"

"¿Quién iba a comrpar una lámpara rota, el cuadro de un antepasado que no era el tuyo, un zapato desparejo o un jarrón sin asas?"

"Allí se aprendía a distinguir entre lo viejo y lo antiguo."

"-(...) Sólo la sangre mancha las manos de los hombres."

"-(...) Siempre te he oído decir que escribir salva la vida, que es tu forma de sentirte vivo."

"-(...) Sé que convertiré mi rabia en versos cuando la pena me deje respirar."

"Corría el mes de enero cuando acudí a visitar al preso que un día fue mi amigo."

"Le había comprado un cuaderno de tapas negras. Él llenaría sus hojas de versos hermosos, pero su color era negro, como la oscuridad de la noche en soledad, como los malos presagios, como el luto."

"La poesía me hablaba, a mí, en cada página y en cada verso que escogía al azar (...) No pude continuar; me mordí el puño con tal rabia que sangré y mi sangre se mezcló con mis lágrimas." 

"Las palabras que marcan nuestra vida se quedan grabadas como un eco de campanas (...)"

"Comprendí que el pasado me perseguiría siempre y que es imposible esconderse de él."

"¿Dónde guardarías un libro para que pasase desapercibido?"

"Comenzó el ritual, y las páginas dormidas se fueron despertando a la luz de la lectura de Clara."

"(...) no había tenido en cuenta que los personajes del pasado seguían viviendo en el presente reflejados en ellos dos."

"Sólo los grandes poetas consiguen que nos asomemos a nuestra alma y nos devuelvan la imagen de lo que somos."

"Todas aquellas caras me miraban con ojos de difunto y yo habría dado cualquier cosa porque estuvieses allí, para consolarme en mi desconsuelo y para que borrases de mi vista todas aquellas miradas vacías."

"Le dije que mi amigo estaba interesado en saber más cosas sobre su abuelo, al que apreciaba mucho pero del que nadie le había hablado."



viernes, 10 de junio de 2011

Sinsajo: Tinta arrolladora y desesperante


Finalmente, la historia llega a su fin: un final con todas las letras, sin huecos contundentes como para continuar la historia, con todos los cabos atados y mil sensaciones palpitadas por los corazones de sus lectores.

No supera a la primera parte, pero sí a la segunda. Sinsajo es un cierre en el que se encuentra lo que se viene intuyendo (rebeliones y enfrentamientos por doquier, la decisión final que Katniss debe hacer entre Peeta o Gale), pero también la intrusión de personajes interesantes y trascendentales, además de vueltas de tuerca inesperadas que hacen que uno se pierda en medio de escenarios lúgubres y desesperantes.
Una historia casi sin respiro, llena de acción, análisis de la moral humana y desbordatne crueldad, motivo por el cual siento cierto respeto y a la vez disgusto hacia la tremenda capacidad de la autora de descartar de las maneras más horribles a sus personajes. No obstante, reconozco que dicho clima es más que necesario para conformar lo que Collins busca plasmar en su ambiciosa trilogía.

Lo leí en aproximadamente una semana, y al final estaba tan enganchado que terminé acostándome a las cuatro y media de la mañana. Me dejó con una profunda sensación de vacío, tristeza y cierto temor..., porque, a pesar de la futurística ambientación de la historia, posee similitudes tenebrosas de nuestra propia realidad. Un vacío muy similar al que dejó en mí El niño con el pijama de rayas, de John Boyne.
¿Es posible que la codicia humana pueda más que todo, y nos lleve a cometer las peores acciones hacia nuestro entorno, e incluso hacia nosotros mismos? ¿Cuál es el verdadero sentido de una guerra, si realmente tiene uno? Miles de preguntas invaden la mente de todo valiente lector que se atreve a adentrarse entre sus páginas.
Otra cosa que me hizo pensar (y mucho) es el poder de los medios, cómo se distorsionan la información, la bestialidad humana, cómo la violencia se graba en directo.
Cómo se pretende abrir o cerrar los ojos de la gente aprovechando muertes y desgracias ajenas.
Un libro que habla del crecer, del odio, la venganza, el dolor y el abandono; de la influencia del poder en la sociedad, en adultos y niños. De los cambios, las luces y sombras del ser humano.

Resumiendo: Una trilogía increíble e intensa a pesar de ciertos detallecitos, para adolescentes y adultos, pero con muchísima crueldad y no apta para impresionables (Sinsajo es uno de los libros más sangrientos que leí), aunque quizá resulte necesaria para comprender el oscuro entramado del hombre, de los medios y de los juegos más peligrosos de su inteligencia salvaje.


Lo mejor:

-La mayoría de sus personajes, tanto protagonistas como secundarios y antagonistas. Suzanne logra captar detalles y emociones propias de cada uno, y nos hace enlazarnos con muchos de ellos; especialmente Annie, Finnick, Johanna, Pollux, Cressida, Delly, Prim..., y los protagonistas indiscutibles, que llegan a formar parte de nosotros.
-Snow, como un antagonista de antología. Excelente simbología del personaje a través de rosas perfectas, del aroma que emana de ellas y de la sangre de sus labios envenenados. Su apariencia entre temeraria y ficticia, fortalecida por la alianza psicológica entre él y una serpiente: engañosa, letal, putrefacta.
-La simbología del Sinsajo, tanto vinculada a la libertad que representa como a la mutación que lo originó, del cual a veces es difícil hallar su frágil melodía en medio del fuego y la oscuridad.
-El brusco giro del final, que da vuelta la trilogía (no mencionaré nada más al respecto, para que sea descubierto por ustedes).
-Los constantes análisis del ser humano, de la codicia, la venganza que lo mueve, aunque también haya siempre, por más mínima que sea, una esperanza por la cual luchar.
-La oscura visión de los medios de comunicación como armas del terror, de la guerra y la manipulación.

Lo flojo:

-A pesar del ritmo frenético, Collins parece desconfiar de la capacidad del lector al dar explicaciones o comparaciones demasiado toscas y obvias. Esto se aprecia más que nada en dos momentos del libro, disminuyendo la seriedad de las situaciones en las que se desarrollan.
-Algunos personajes (los menos) que apenas pueden llegar a ser explorados, especialmente el de Effie Trinket, que pasa de ser uno de los principales a convertirse en mera aparición.


Susurros del libro:

"-Una vez en la arena, el resto del mundo se vuelve muy lejano -sigue diciendo-. Todas las personas y cosas que amas casi dejan de existir. El cielo rosa, los monstruos de la jungla y los tributos que quieren tu sangre se convierten en tu realidad, en la única que importa. (...), porque en la arena sólo se te permite un deseo, y es un deseo muy caro.
-Te cuesta la vida
-Oh, no, te cuesta mucho más que la vida. ¿Matar a gente inocente? Te cuesta todo lo que eres."

"-(...) Creo que los sucesos aterradores son los más difíciles de erradicar. Al fin y al cabo, son los que por naturaleza recordamos mejor."

"-(...) Le oyó cantarla un día que fue a hacer un intercambio a la panadería. Peeta era pequeño, tendría seis o siete años, pero lo recuerda porque estaba pendiente de si los pájaros dejaban de cantar (...)"

"Se ríe en momentos extraños de la conversación o la deja a medias, distraída. Esos ojos verdes suyos se fijan en un punto con tal intensidad que acabas intentando averiguar qué vera en el aire vacío. A veces, sin motivo aparente, se tapa las orejas con las manos, como si deseara bloquear un sonido doloroso."

"¿Mis puntos débiles? Es una puerta que no quiero ni abrir."

"No tiene familias, no tiene amigos, ni siquiera tiene un recuerdo que poder guardar junto a su ropa reglamentaria en su anónimo cajón. Nada."

"(...) no es más que una joven que lucha por mantener los ojos abiertos a pesar de las drogas porque le aterra lo que pueda encontrar en sus sueños."

"-Eres pintor. Eres panadero. Te gusta dormir con las persianas abiertas (...)"

"Reconstruir sus recuerdos de mí es espantoso."

"Su expresión me dice que le van a faltar montañas que aplastar y ciudades que destruir; promete muerte."

"Pollux, pálido y sudoroso, se aferra a la muñeca de Castor como si temiera caerse sin alguien que lo sostenga."

"-(...) si me salieran alas podría volar, pero a la gente no le salen alas -dice-. ¿Real o no?
-Real, pero la gente no necesita alas para sobrevivir.
-Los sinsajos sí -responde."

"Da igual quién es quién, porque nadie mira a la cara."

"Los seres que amaba vuelan como pájaros sobre el cielo que me cubre. Suben, revolotean, me llaman para que me una a ellos. Estoy deseando seguirlos, pero el agua del mar me satura las alas, impide que me eleve. Los seres que odiaba están en el agua, son horribles criaturas con escamas que me arrancan la carne salada con sus dientes afiladas."

"Muerta, pero sin morir del todo. Viva, pero como si estuviera muerta."

"Envuelta en seda, me siento como una oruga en su capullo esperando la metamorfosis. Siempre he creído que es un periodo de paz, y al principio lo es, pero, conforme me adentro en la noche, me siento cada vez más atrapada, ahogada por mis resbaladizas ataduras, incapaz de emerger hasta haberme transformado en una criatura bella. Me retuerzo intentando deshacerme de mi cuerpo destrozado y averiguar cómo conseguir unas alas perfectas."

"¿Habrían sido felices entre los árboles? ¿O también habría surgido entre ellos esta triste oscuridad sin la ayuda del Capitolio?"

"Empiezo a cantar. En la ventana, en la ducha, en sueños. Hora tras hora de baladas, canciones de amor, aires de montaña... Todas las canciones que mi padre me enseñó antes de morir, porque está claro que ha habido poca música en mi vida desde entonces."

"Pasan días y semanas. Veo cómo la nieve cae en el alféizar de mi ventana. Y en todo este tiempo sólo oigo mi voz."

"(...); pueden diseñar nuevas armas de ensueño que cobren vida en mis manos, pero nunca jamás me volverán a lavar el cerebro para que necesite usarlas."

"Ya no siento lealtad hacia estos monstruos llamados seres humanos, a pesar de ser uno de ellos (...). Porque algo falla estrepitosamente en unas criaturas capaces de sacrificar a sus hijos para zanjar sus diferencias."

"(...) debe de saber que ha ocurrido lo impensable y que, por tanto, para sobrevivir tendrá que hacer cosas que antes consideraba impensables, ya que, horas después, cuando me despierto en la cama, él está conmigo, a la luz de la luna. Se ha colocado a mi lado, con sus ojos amarillos abiertos y alerta, para protegerme de la noche."

"Sellamos las hojas con agua salada, y prometemos vivir bien para que sus muertes no hayan sido en vano."

"-Me amas. ¿Real o no?
Yo respondo:
-Real."

"Pero un día tendré que explicarles lo de mis pesadillas, por qué empezaron y por qué, en realidad, nunca se irán del todo."

"Les contaré que, cuando tengo una mañana mala, me resulta imposible disfrutar de nada porque temo que me lo quiten. Entonces hago una lista mental de todas las muestras de bondad de las que he sido testigo."

"Este sol te protege y te da calor,
las margaritas te cuidan y te dan amor,
tus sueños son dulces y serán realidad
y mi amor por ti aquí perdurará."

martes, 7 de junio de 2011

Yo te cuento, ¿y vos...? (2011)


 

De la mano de Ediciones OSama, se editan en tres breves fascículos las obras ganadoras del 1er Certamen del Concurso Anticuento de Comunicación, organizado por escritores de Zona Oeste (Provincia de Buenos Aires), en el año 2009.
Los fascículos se dividen según la categoría de los participantes: Niños, Adolescentes y Adultos.

Llegamos a este concurso gracias a los escritores de literatura infantil y juvenil, Marcelo Celeste y Pablo Calónico. Y, bueno, resulta que mi cuento El Robot, de temática surrealista, fue premiado.
Por este motivo, nos invitaron a su programa radial Hora con Amigos en febrero de este año y, unos meses más tarde, también nos invitó al suyo el escritor Jaime Rodríguez, organizador del concurso. Dos noches radiales agradables, cada una a su manera, con las letras como protagonistas indiscutibles.


En Hora con Amigos (Feb. 2011)



Faq, Milu (también premiada) y yo.
 

¡Muchas gracias a todos (profesores, alumnos y vecinos) por colaborar comprando las revistitas y hacer que el segundo fascículo se haga realidad!

Cuento publicado:

 


domingo, 5 de junio de 2011

Carta Cinemanía (2008)

No es un cuento, pero sí una publicación, por más mínima que sea. De modo que, tras plantearlo con mi hermano, decidí que la carta de lectores que salió en la revista de cine Cinemanía en marzo de 2008 (y se despidió un año después), también merecía un lugar en este apartado del blog. 
Justo detrás del rostro escéptico de Woody Allen, entre la nota especial de los Oscar de ese año (donde se lucieron Daniel Day-Lewiss por Petróleo Sangriento, Marion Cotillard por La vida en rosa o Tilda Swinton por Michael Clayton, por ejemplo), y la cartelera de cine, en un costado de la primera página, salió nuestro comentario, a nombre de mi hermano, expresando todo lo que puede inspirarnos una película y su extensa espera... En este caso, Las Crónicas de Spiderwick, a la cual le teníamos y tenemos cierto cariño porque, además de ser una gran película de fantasía y aventura, es la adaptación de los libros de nuestra infancia, escritos por Tony DiTerlizzi y Holly Black.
La esperábamos con ansias, y vimos el tráiler incontables veces antes de hallarnos en la sala de cine y disfrutarla con una amiga y la sala vacía para nosotros. Entre risas, comentarios sarcásticos y emoción, disfrutamos tanto de la película como de la salida en sí, también importante porque ese día supimos que nuestra hermanita Manu iba a ser, justamente, una hermanita

Aquí les dejo la carta, a nombre de Facundo M. Perna Gutiérrez. Imagínense nuestra sorpresa al descubrirla casualmente al comprar la revista, con los por entonces 13 años con los que contábamos.
Que la disfruten y, si no la vieron, resérvense un buen finde para adentrarse en el universo fantástico de Las Crónicas de Spiderwick (2007), dirigida por Mark Watters y con la gran interpretación de Freddie Higmore como los hermanos gemelos Jared y Simon Grace.   


viernes, 3 de junio de 2011

El Libro de los Talleres (2008)



La segunda y actualmente última antología en la cual participamos, publicada por la editorial Dunken y presentada en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en el mes de mayo del año 2008.
Como en la anterior ocasión, contamos con el apoyo de los escritores Eugenio José López y Lidia Susana Panza, a raíz de que los talleres que coordinaban participaban junto con los tantos otros (nacionales e internacionales) que forman parte de la antología, dividida en tres volúmenes.
Durante la presentación contamos con la compañía de nuestra familia y un par de amigas, además de los compañeros del taller. La escritora María Granata participó activamente en ella. 

Los cuentos que se publicaron en el interior de su maravillosa portada son variados pensamientos y ficciones.
Facundo volcó en Tiempo su visión de la vida, el crecimiento y la niñez.
Por mi parte, vio la luz Los ojos de Mariana, uno de los únicos cuentos románticos escritos hasta el momento, quizá mi mayor hallazgo respecto de ese sentimiento... Lo escribí en invierno de 2007, en el último café literario al que concurrimos, y fue una idea surgida del momento y apenas pulida.
Espero que ambos les agraden.

Cuentos publicados: