Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte II: Un final que es principio...

Aproximadamente tres años después del final literario, llegó el cinematográfico. Del otro lado de la pantalla (y en el interior de cada espectador), Harry, Ron y Hermione alcanzan la recta final, en una batalla decisiva esperada durante una década. ¿Triunfará el bien ante el mal? ¿Morirá Harry o Voldemort en el combate anunciado por la Profecía?

Creo que, a estas alturas -y considerando el exitazo de los libros en los mercados literarios y cinematográficos-, ya muchos tienen las respuestas que encierran este desenlace. Pero, aunque me guste contar los finales, optaré por reservarlos para quienes lo desconozcan.

Ayer fue mi turno de cerrar esta etapa..., así que aquí viene mi análisis crítico de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte II. 

Tengo que admitir que, aunque no me pareció mala, tampoco es la mejor película de la saga. Lo que más la perjudica, en mi opinión, es la clara y rotunda sustitución del espíritu inglés que marca (en mayor o menor medida) las anteriores entregas, sustituyéndolo por un estilo de "heroísmo hollywondense".

Otra falencia es la falta de profundidad en muchos de los personajes (Remus; Tonks; Molly, Arthur, Fred y George Weasley), con los que uno apenas se familiariza. Esto se compensa un poco con las quizás breves pero marcadas y auténticas apariciones de personajes muy bien desarrollados, como Neville y Luna.

Los efectos son buenos, aunque muchas veces haya un exceso de digitalización. Las caritas malvadas de Voldemort aparecen tanto y tantos lugares que llegan a cansar: en el agua, en el humo, en el fuego...

El 3D está bueno, mas resulta casi innecesario para este desenlace, ya que pocas veces es aprovechado.

En cuanto a actuaciones, quien más se luce es Ralph Fiennes como Voldemort, además de quienes interpretan a Narcissa y Lucius Malfoy. Con quienes más me encariñé fue con sus tres protagonistas, sin contar mi predilección hacia Neville y Luna, y la historia de amor que se inventa entre ambos.

Adaptación que oscila entre la fidelidad y la libertad para con el libro. Es fiel en cuanto a lo argumental (incluso varios de los diálogos son intactos a los del libro), y vuela alto durante las escenas de acción, reparando algunos baches que sonaban poco creíbles en el libro, y "hollywodeando" otros (muchas veces inventados).

Sigo sosteniendo que tendría que haber habido un cambio en la dirección, a cargo de David Yates, quien se adueñó de la saga desde la quinta película. Justamente, es eso lo rico en las adaptaciones cinematográficas: la visión que le aportan los distintos directores. Creo que se nota el desgaste de David, quien me maravilló con La Orden del Fénix (por lejos, la mejor de la saga), pero me falló rotundamente con El Misterio del Príncipe, y me dejó un gustito agridulce con estas dos partes de Las Reliquias de la Muerte.

Oyendo la revelación (!).

Lo mejor:

-La introducción.

-La credibilidad en la amistad sostenida por Harry, Ron y Hermione.

-Los personajes de Neville y Luna, queribles desde el principio, muy bien desarrollados a pesar de que la segunda apenas aparezca.

-Los mensajes que deja: Por un lado, la esperanza que transmite y se mantiene a pesar de los "tiempos oscuros y difíciles". Por el otro, la realidad de que, más allá de que se enfrente al mal, siempre quedará un costado frío y poco humano. También que en una guerra no sólo intervengan dos bandos (y en el medio, quienes busquen aventajarse), sino además los fantasmas del pasado, conjurándose para dar fin a la batalla, resultando una liberación personal y metafórica de los personajes.

-La sensación oscura y tétrica que produce una guerra, la cual se aprecia con las ruinas del castillo y los cuerpos esparcidos sobre ella, y alcanza un punto máximo con la breve pero terrible aparición del hombre lobo Fenrir Greyback.

-La fidelidad en diálogos.

-Los flashbacks de las películas predecesoras.

-Las memorias de Snape, profundas y emotivas.

Lo flojo:

-La irrupción en Gringotts que, aunque visualmente increíble, no acabó de convencerme.

-El espíritu "hollywodense" que marca gran parte de la peli.

-El hecho de que, cerca del final, todo tienda a explotar (?!)

-La falta de personalidad en muchos personajes secundarios.

-La banda sonora, llenas de estridencias.

-La falta de profundidad en la gran mayoría de Mortífagos.

-Los gigantes, muy colgados.

-El personaje de Aberforth, que parece narniano y no hace más que hacer más trucho de lo que venía siendo el pasado de Albus Dumbledore.

¡Más allá de todo, me gustó disfrutar este final con ustedes!



Todos ansiosos por el final...



Con las varitas y las pulseritas de Gryffindor. ¡Gracias por lso souvenires!