Chusmeando el blog, me di cuenta que faltaban subir varias de las genialidades de mi genial hermano Acun, este "animador de almas" de la familia, que dota de sentimientos hasta a lo que no lo tiene...
En este caso, a granos de puré instantáneo, azúcar negra y arena; logrando una pequeña obra que, en su sencillez, deslumbra y es mi favorita de todas sus animaciones.
Una historia sobre el crecer, sobre la vida misma. Sobre crecer y creer.
Espero que la disfruten tanto como yo...
Me dio pureza :) hacía banda que no lo veía! aunque... te olvidaste de nombrar a Hernán! jaja
ResponderEliminarabrazo, luk, y espero que no te estés aburriendo alla!
Ácun-