En el mundo académico del estudiante de cine suele haber un lema irreprochable: "Menos es más". Pauta aconsejada una y mil veces por el docente y tomada muy a nota por el estudiante, quien a veces, en su afán de agigantar su relato con estilo y pretensión, no suele hacer más que tornarlo acartonado y monótono.
El equipo que llevó a cabo Cómo funcionan casi todas las cosas parece tener muy clara la potencia de la sencillez. Porque lo que hace inolvidable al film en cuestión es, justamente, la modesta honestidad con la cual despliega sus cartas. Personajes y situaciones se suceden con la pincelada precisa, generándonos una empatía natural, sin refuerzos melodramáticos.
Tras la muerte de su padre, la joven Celina decide vender enciclopedias (de las cuales deriva el título del film) en las localidades de San Juan, a fin de ahorrar dinero para viajar a Italia y reencontrarse con su madre. Sin embargo, cuanto más avance el viaje, descubrirá que su madre está más cerca de lo que imagina.
Sostenida por increíbles actuaciones de todo el elenco, el film se permite jugar con la imagen y el sonido, construyéndose a partir de cortes musicales abruptos entre secuencias y el innovador agregado de una pantalla de karaoke en un momento clave del relato. Sin embargo, la joya estructural del film radica en pequeños clips, donde distintos personajes intentan responder los interrogantes que la enciclopedia aparenta responder. Estas "pseudoentrevistas", además de reforzar el relato y su premisa, contribuyen a la calidez y la profundidad de los personajes, aportando un ritmo y una idea creativa de gran validez.
Disfrazados en palabras de crucigramas y diálogos aparentemente banales, los grandes interrogantes que dirigen a Celina en busca de su madre cobran una grandeza y una profundidad incapaz de ser hallada de otro modo. Porque el destino, nuestro origen, nuestra propia vocación y tantas otras respuestas no pueden ser respondidas por una enciclopedia.
Con una cálida recepción en el Festival de Cine de Mar del Plata (donde recibió el Premio INCAA al Mejor Director de Largometraje y el Premio Argentores al Mejor Guión Argentino), la película supo cautivar también a los espectadores locales, logrando varias semanas en la cartelera porteña. Será por esa sensación de calidez, esa sonrisa esbozada pero sincera conque uno sale del cine (la sonrisa deslumbrante de Verónica Gerez, su gran protagonista), pero sobre todo, por la reflexión honesta y fresca que genera.
Trailer
Entrevista al director en el marco del Festival de Cine de Mar del Plata
Clip
Para leer:
Crítica de María Paula Putrueli en A Sala Llena
Nota del estreno